Disciplina, la Clave para Cumplir los Sueños

Esta columna va dedicada a todos esos deportistas de alto rendimiento en el departamento del Atlántico, y muy especialmente, con un orgullo inmenso, a mi hijo Harry José. Desde que tenía ocho años, comenzamos juntos un sueño que, en un inicio, creí mío: jugar ese bello deporte llamado béisbol, el “Rey de los Deportes”. Siempre con la ilusión clara de que algún día tendría la oportunidad de llegar a un nivel profesional.

A lo largo de este proceso vivimos momentos de alegría y momentos difíciles. Hubo quienes creyeron en el camino y otros que se burlaron. Pero hoy puedo decirles a todos los jóvenes del departamento: los sueños sí se cumplen cuando se trabajan con disciplina, amor y entrega. Nada está por encima, ni siquiera el talento, del esfuerzo diario que cada uno pone para alcanzar sus metas.

El béisbol en el Atlántico nos ha llenado de orgullo; el año pasado, nuestro departamento se llevó todos los trofeos a nivel nacional. Y así queremos que ocurra con todas las disciplinas deportivas, que nuestros deportistas sigan triunfando y cuenten con las herramientas necesarias para lograrlo.

Con esta columna quiero enviar un mensaje: trabajen, luchen. Hoy, como familia, podemos decir que logramos una primera meta: que mi hijo haga parte de una organización de Grandes Ligas como los Boston Red Sox. Y así como él, estoy seguro de que muchos jóvenes del Atlántico pueden alcanzar sus sueños. Solo hay que creer, luchar y visionar el camino.

Siempre he dicho que el deporte aleja a la juventud de esas malas influencias que hoy amenazan el futuro de nuestros muchachos. No dejemos de luchar, no dejemos de apoyar a nuestros jóvenes. Sabemos que nada es fácil, pero tampoco es imposible. Este orgullo que hoy me llena quiero compartirlo con todos, y con ese mismo sentimiento, seguir ayudando a más jóvenes en sus disciplinas deportivas para que logren salir adelante.

Queremos un Atlántico donde brille la sana convivencia y la unión familiar, y el deporte es una de las mejores maneras de lograrlo. Salud, bienestar y oportunidades para que nuestra juventud tenga un mejor futuro.

Ánimo a todos esos jóvenes deportistas que cada día se levantan con un sueño y lo trabajan con disciplina. Gracias, Harry José, por dejarnos esta gran enseñanza: el deporte es para todos, y con entrega, disciplina y amor, se pueden lograr grandes cosas. Estoy seguro de que, si Dios te da la oportunidad de llegar a las grandes ligas, serás un ejemplo de perseverancia para muchos jóvenes del departamento.

Sigamos adelante. Vamos por un Atlántico con promesas deportivas que nos enaltezcan y nos lleven a lo más alto del país.